La Administración de Seguridad en el Transporte (Transportation Security Administration, TSA) está proporcionando a las autoridades migratorias de Estados Unidos listas con los nombres de personas que se espera viajen a través de aeropuertos del país, como parte del programa de deportaciones de la administración del presidente Donald Trump, según informó The New York Times.
De acuerdo con el medio, varias veces por semana la TSA entrega a U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) listados de viajeros que pasarán por aeropuertos. ICE utiliza esta información para cruzarla con su base de datos de personas sujetas a deportación y, en algunos casos, enviar agentes a los aeropuertos para detenerlas.
Tanto la TSA como ICE forman parte del Departamento de Homeland Security. Un portavoz de la agencia señaló en un comunicado que esta práctica “no es nada nuevo” y defendió la medida como un cambio frente a políticas anteriores que permitían a personas indocumentadas viajar dentro del país sin identificación.
Según el vocero, la administración actual busca impedir que personas sin estatus migratorio legal puedan volar dentro de Estados Unidos, a menos que sea para salir del país mediante la autodeportación. No obstante, The New York Times indicó que no se sabe cuántas personas han sido arrestadas como resultado directo de este intercambio de información.
El periódico señaló que obtuvo documentos que vinculan el programa con el arresto, el 20 de noviembre, de una estudiante universitaria en el aeropuerto Logan de Boston. La joven, Any Lucía López Belloza, fue deportada a Honduras dos días después, cuando se dirigía a Texas para visitar a su familia durante el feriado de Acción de Gracias.
Según reportes previos, López Belloza llegó a Estados Unidos desde Honduras cuando tenía siete años, y su familia aseguró que ni ella ni sus familiares sabían que existía una orden de deportación en su contra. El caso ha generado preocupación entre defensores de derechos de inmigrantes, quienes advierten sobre el impacto humano de estas políticas y el uso de datos de viajeros para fines migratorios.
La información fue confirmada por reportes de Reuters, que documentaron la aplicación de estas medidas en aeropuertos del país durante el cierre parcial del gobierno federal.
Ante esta situación, defensores de derechos de inmigrantes recomiendan que las personas, incluso quienes viajan dentro de Estados Unidos, actúen con extrema precaución al volar. El intercambio de información entre agencias federales significa que los aeropuertos pueden convertirse en puntos de detención inesperados. Es importante conocer tus derechos, evaluar los riesgos antes de viajar y, de ser posible, consultar con un abogado de inmigración antes de realizar cualquier vuelo, aun cuando sea un viaje doméstico.



