Carolina del Norte podría perder hasta $3 mil millones si se aprueba una propuesta del gobierno de Trump para reducir en un 40% el presupuesto de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Esta agencia, la mayor financiadora pública de investigación médica en EE. UU., vería su presupuesto reducido de $48 mil millones a $27 mil millones y varios de sus centros serían consolidados.
Investigadores del proyecto SCIMaP estiman que los recortes afectarían especialmente a los distritos congresionales 2 y 4 del estado, representados por las demócratas Deborah Ross y Valerie Foushee. El distrito de Ross, que incluye los condados de Wake y Durham, podría perder más de 2,000 empleos y $537 millones. El distrito de Foushee, que abarca Durham, Orange y parte de Wake, enfrenta una posible pérdida de $1.2 mil millones y más de 5,000 empleos.
Las universidades serían de las más afectadas: Duke podría perder $741 millones, UNC-Chapel Hill $606 millones y Wake Forest $143 millones. Ya se han cancelado al menos 48 subvenciones entre Duke y UNC, con pérdidas actuales de más de $25 millones.
Según Alyssa Sinclair, investigadora de SCIMaP, estos recortes no solo afectan empleos directos, sino que dañan la infraestructura científica del país. También limitan oportunidades para estudiantes de doctorado, investigadores posdoctorales y futuros científicos, generando congelamientos en contrataciones y reducciones en programas de formación.
El impacto va más allá del laboratorio: menos fondos significa menos innovación, menos actividad económica local, y la interrupción de proyectos ya financiados, lo que representa una pérdida directa de tiempo, dinero y conocimiento.
Los debates presupuestarios en el Congreso continuarán el próximo mes.