Source: Vox
Donald Trump ha expresado en varias ocasiones su disposición a trabajar con los demócratas para proteger a los DREAMers, inmigrantes que llegaron a los Estados Unidos siendo niños, pero su historial como presidente genera dudas sobre la sinceridad de sus intenciones.
En 2017, Trump intentó terminar con el programa DACA, que les brinda protección temporal contra la deportación, aunque la Corte Suprema detuvo su intento debido a fallos procedimentales. Sin embargo, varios estados republicanos continúan luchando para desmantelar el programa, y el caso podría llegar nuevamente al Tribunal Supremo en 2025.
A pesar de que DACA ha gozado de un fuerte apoyo popular, el Congreso ha sido incapaz de aprobar una legislación que ofrezca a los DREAMers un camino hacia la ciudadanía. Durante su mandato, Trump bloqueó intentos de aprobar un acuerdo bipartidista que protegiera a los DREAMers a cambio de medidas de seguridad fronteriza más estrictas, como el financiamiento de su muro fronterizo.
Aunque algunos republicanos han respaldado el DREAM Act en el pasado, la mayoría del partido sigue oponiéndose a cualquier medida que ofrezca una vía hacia la ciudadanía sin condiciones estrictas. Con el control republicano del Congreso, Trump tendría que presionar a su partido para que respalde un proyecto de ley que proteja a los DREAMers, pero su historial sugiere que esto podría ser difícil. Activistas esperan que la Corte Suprema obligue al Congreso a actuar en 2025, aunque las divisiones partidistas seguirán siendo un gran obstáculo para una solución efectiva.