El presidente electo Donald Trump ha prometido imponer nuevos impuestos al comercio, con tarifas del 10-20% en todas las importaciones, 60% en productos chinos y entre 25-100% en los de México. Diversos estudios coinciden en que estas tarifas afectarán negativamente la economía de EE. UU., al reducir el comercio, distorsionar la producción y disminuir los estándares de vida.
Los aranceles, impuestos sobre productos importados, aumentan los precios de los bienes extranjeros, favoreciendo a los productores locales, pero perjudicando a los consumidores. A largo plazo, los aranceles reducen la eficiencia económica, ya que los productores locales no siempre son los más eficientes, y disminuyen la inversión y el crecimiento económico.
El CFO de Walmart, John David Rainey, advirtió que algunos productos podrían subir de precio si se implementan las tarifas propuestas por Donald Trump. Aunque Walmart se enfoca en precios bajos, Rainey señaló que los aranceles probablemente afectarán los costos para los consumidores. Otros minoristas, como Lowe’s, también expresaron preocupaciones sobre el impacto de las tarifas en los precios y el crecimiento económico. Rainey agregó que la mayoría de los productos de Walmart no se verán afectados, ya que dos tercios provienen de la producción nacional.