La mayoría de los adultos en EE. UU. están al menos algo estresados por el costo de los comestibles, según revela una nueva encuesta, mientras los precios continúan en aumento y siguen extendidas las preocupaciones sobre el impacto de los aranceles del presidente Donald Trump.
Aproximadamente la mitad de los estadounidenses afirma que el costo de los comestibles es una fuente de estrés “importante” en sus vidas en este momento, mientras que el 33 % lo considera una fuente de estrés “menor”, según el sondeo del Centro de Investigación NORC‑AP (The Associated Press‑NORC Center for Public Affairs Research). Solo el 14 % declara que no es una fuente de estrés, lo que subraya la ansiedad generalizada que la mayoría de los estadounidenses continúa sintiendo por el costo de los productos de consumo diario.
Otros factores financieros estresantes —como el costo de la vivienda o la cantidad de dinero en sus cuentas bancarias— también se perciben ampliamente, pero afectan con mayor intensidad a los estadounidenses más jóvenes, quienes tienen menos probabilidad que los adultos mayores de contar con ahorros significativos o poseer una propiedad.
Los latinos siguen enfrentando desafíos económicos significativos en su vida diaria, por lo que no sorprende que lo que más desean sea ver una reducción en los gastos de alimentos y comestibles, menores impuestos para los trabajadores y mejores salarios y beneficios.
Muchos latinos están pasando por dificultades económicas, con un 29 % que reporta “problemas para cubrir los gastos” y un 32 % que afirma que “apenas logran cubrir los gastos, sin nada sobrante”. Solo 1 de cada 10 latinos dice estar “viviendo cómodamente”.
Cuando se les pidió clasificar lo que consideran más importante que los legisladores deberían abordar, los latinos priorizan aliviar esas cargas diarias reduciendo el costo de los alimentos y comestibles, así como los impuestos para las personas de clase trabajadora y media. También desean mejores salarios y beneficios para los trabajadores, atención médica y medicamentos recetados más accesibles y asequibles, y más empleos bien remunerados.Menos latinos aprueban actualmente el trabajo de Trump (35 %, frente a un 63 % que lo desaprueba) en comparación con lo que mostraba una encuesta de Equis en mayo (38 % de aprobación frente a 60 % de desaprobación).